Hacía tiempo que tenía ganas de restaurar un PC. Debo decir que toda mi infancia la pasé rodeado de ellos por lo que era una deuda que tenía pendiente conmigo mismo. Tuve la suerte de encontrar este Compaq Prolinea 4/50 en una conocida web de compra/venta y aunque en un principio el vendedor no tenía intención de enviarlo, tras comentarle que mi intención era restaurarlo accedió de buena gana.
El Compaq Prolinea 4/50 como su referencia indica está basado en un procesador Intel 486 a 50 Mhz. Dispone de 4 MBytes de RAM integrada en la placa base y un total de 3 zócalos SIMM con el que se puede alcanzar un total de 32 MBytes. El Bus de expansión es del tipo ISA 16 bits uno de los cuales llevaba una tarjeta de sonido Sound Blaster 16.
A diferencia de los equipos Apple, los equipos PC/AT de la época eran de metal, de hecho la CPU puede pesar alrededor de los 11 kilogramos (un Macintosh LC III apenas pesa 3 kilogramos). Con un sólo vistazo os podéis hacer una idea de lo pesado que es. En lo relativo al diseño hay que recordar que los PCs en un principio no se preocuparon del diseño y casi todos los modelos de esta época eran cajas más o menos cuadradas de metal color beige.
El equipo tenía la controladora IDE integrada en placa y montaba un disco duro Seagate de 160 MBytes bastante ruidoso. Además, el anterior propietario había modificado el hueco original donde podías instalar una unidad de disquetes de 5 1/4 para instalar un lector de cd.
Una vez desmontado es el momento de limpiar revisar la fuente de alimentación y de verificar los voltajes que entrega. Hay que tener en cuenta que este equipo fue fabricado en 1993, hace más de 20 años, por lo que la fuente puede no estar dando los voltajes correctos y eso reduciría la vida de nuestro PC.
Lo más interesante de este equipo es que no necesita ningún tipo de refrigeración. Por aquel entonces bastaba con un disipador pasivo justo encima del procesador. La fuente de alimentación, a pesar de si ir refrigerada por un ventilador, no es demasiado ruidosa, en cambio el disco duro puede llegar a hacer que te duela la cabeza por ello se me ocurrió la posibilidad de sustituir el disco duro por un adaptador IDE to CF de la marca Stratech. De esta forma tendría algo parecido a un SSD en un 486 de 1993.
El proceso fue relativamente sencillo, sólo tuve que formatear la CF y hacerla bootable desde un disco de arranque de msdos. Luego copiar el contenido del disco duro original y finalmente con fdisk marcar la partición como activa… ¡Qué tiempos aquellos!
El resultado a sido un maravilloso, increíblemente rápido y silencioso equipo donde rememorar esas tardes de mi adolescencia jugando al Civilitation de Sid Meyer o al Maniac Mansion obra del genial Ron Gilbert.
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