Hoy día usamos Internet para comprar música, para consultar la información meteorológica e incluso para pedir unas pizzas. Podemos saber en tiempo real en qué coordenadas se encuentran nuestros amigos y compartir información de una forma casi instantánea. Nunca antes había sido tan sencillo ni tan barato poder llegar a tanta gente. ¿Qué crees que pasaría si pusiéramos a nuestro servicio todo este potencial a la hora de encontrar un trabajo? ¿Cómo puede ayudarte Internet en tu búsqueda de empleo?
Preparar el mensaje para tu búsqueda de empleo.-
Vamos a usar nuestro ordenador como herramienta para encontrar un empleo y lo primero que tenemos que hacer es empaquetar la información que queremos hacer llegar a las empresas. El formato habitual es el curriculum vitae. No es el objetivo de este artículo explicarte cómo hacer un curriculum por ello, te remitiremos a esta web donde además de varios consejos prácticos tendremos a nuestra disposición una serie de plantillas que podremos usar con nuestro procesador de textos. En este punto sólo recomendarte que no te limites al copiar-pegar y que seas creativo, modifica aspectos de la plantilla que hagan resaltar tu mensaje.
http://www.modelocurriculum.net/
Ley de los Grandes Números.-
http://es.wikipedia.org/wiki/Ley_de_los_grandes_n%C3%BAmeros
“A mayor cantidad de intentos mayor probabilidad de éxito.”
Llegados a este punto hemos de fijar un objetivo. Es posible que nuestro curriculum haya sido cuidadosamente elaborado para un determinado sector, electricista, enfermera o camarero. Sin embargo también es posible que se trate de un curriculum genérico. En cualquier caso hemos de volver a usar Internet para encontrar el buzón correcto donde depositar nuestro mensaje. Imaginemos que nos gustaría trabajar en un conocido supermercado. Lo habitual es llevar en mano el mensaje y entregarlo al responsable. Supongo que a estas alturas de la película sabrás lo importante que es seleccionar el medio a través del cual entregas tu curriculum porque el 99% se pierde.
¿Qué haremos entonces? Siguiendo con nuestro ejemplo, y aunque hayamos entregado el mensaje en mano al responsable de la tienda en cuestión. ¿Qué nos impide enviar copias a otros destinatarios dentro de la misma empresa? Usaremos nuestro oráculo particular, aquél que indexa todo el conocimiento: San Google. Una vez frente al buscador introducimos los parámetros: “Mercadona contacto”. El primer enlace libre de publicidad nos da la dirección y el teléfono de la oficina central. Una vez aquí podemos: llamar y preguntar por el departamento de recursos humanos, podemos intentar conocer el nombre de la persona que dirige dicho departamento, su teléfono directo, su dirección de email, podremos remitir por carta nuestro curriculum acompañado de una carta de presentación, etc.
Llevando al límite nuestra Ley de los Grandes Números podemos recurrir a directorios de Empresas que suelen estar publicados y a nuestro alcance en Confederaciones de Empresarios, Cámaras de Comercios, Parques Tecnológicos y lugares de asociación y encuentro de empresas.
Algunos ejemplos:
http://www.zonafrancacadiz.com/empresas.php Listado de empresas pertenecientes a la Zona Franca de Cádiz.
http://www.camaracadiz.com/ Web de la cámara de Comercio de Cádiz.
http://www.axesor.es/directorio-informacion-empresas/empresas-de-Cadiz/informacion-empresas-de-Puerto-Real/1 Directorio de empresas sólo en Puerto Real.
Recomendaciones finales.-
Se meticuloso en tu búsqueda, anota todos los contactos que has encontrado, nombre y apellidos, empresa y cuándo fue la última vez que le remitiste una copia actualizada de tu curriculum. Todos estos datos harán que no rebases los límites y te conviertas en un psicópata en tu búsqueda de empleo.
Recuerda que si después de enviar los primeros 100 curriculums aún nadie te ha llamado es porque algo falla en tu mensaje o bien porque aún no has enviado los suficientes.
Para terminar os contaré una historia verídica.
Un amigo se empeñó en encontrar trabajo. No tenía estudios ni experiencia. Pero eso no le impidió lanzarse a la búsqueda. Como tenía una moto se dirigió a una pizzería que repartía a domicilio. Buscó al dueño y le preguntó por la posibilidad de repartir pizzas. El dueño le dijo que actualmente no necesitaba ningún repartidor y tomó nota de su teléfono.
Al día siguiente, al abrir la pizzería mi amigo estaba en la puerta con su moto. El dueño se sorprendió, pensaba que había dejado claro que no había ninguna vacante. Sin embargo mi amigo le hizo la misma pregunta y obtuvo la misma respuesta. Durante cuatro días la escena se repitió.
Al quinto día mi amigo repartió su primera pizza.
Moraleja: ¿Estas seguro de que quieres trabajar?
Imagen: empleo.universiablogs.net